Alimentacion


La importancia de las frutas

Las frutas son, quizás, los alimentos más llamativos por su diversidad de colores y formas. Pero además de lo que muestran a simple vista, forman parte de los alimentos con mayor cantidad de nutrientes y sustancias naturales altamente beneficiosas para la salud.

Si nos detenemos a pensar, veremos que las frutas y todos los vegetales, sobreviven a la intemperie, enfrentando todo tipo de condiciones y agresiones meteorológicas. Todo ello es posible gracias a las sustancias protectoras y antioxidantes naturales que poseen. En definitiva esas mismas sustancias son las que nos protegen cuando consumimos el alimento. Es decir que nos beneficiamos absolutamente con todas esas vitaminas y nutrientes que la fruta posee. Llenamos de vida nuestro organismo.

¿Qué beneficios nos aporta consumir frutas?
  • Aportan una variedad y cantidad de vitaminas y minerales.
  • Hidratan el organismo rápidamente.
  • Ayudan al correcto funcionamiento del aparato digestivo.
  • Facilita el drenaje de líquidos, al ser diuréticas y depuradoras del organismo.
  • Aportan fibras vegetales solubles
  • No aportan grasas.
  • Aportan vitaminas antioxidantes naturales.

La vitamina que más abunda en las frutas es la C, y lo que es importante de esta vitamina, es que nuestro organismo no la sintetiza, por eso la alimentación debe preverla.
La cantidad de vitamina C en la fruta es muy variada, siendo los kiwis, las fresas, las frambuesas y los cítricos quienes gozan de mayor contenido.


La vitamina C tiene un alto poder antioxidante, con lo que se convierte en protectora de los tejidos y células de nuestro organismo.
ALERGIA AL HUEVO
Hola chicos, ¿ alguna vez habéis escuchado que la clara del huevo no es recomendable para los bebés?  Cuando mencionamos la alergia del huevo, hablamos de una reacción que puede sufrir el cuerpo de vuestros hijos ante ciertas sustancias presentes en la clara. Algo más del 3% de niños puede padecer alergia al huevo durante los dos primeros años de vida.

Lo que produce la alergia al huevo es la propia proteína del mismo, la cual se encuentra en la clara. Hoy te contamos cómo prevenirla. Es muy importante conocer el diagnóstico y los posibles tratamientos que podamos aplicarnos porque existen muchos productos y medicamentos que contienen dicha proteína y, por tanto, si tenemos alergia no podemos probarlos.



Es una afección bastante común que suele aparecer en la infancia y que, con frecuencia, va desapareciendo cuando el individuo va creciendo.

Cuando alguien alérgico a la proteína del huevo la consume su organismo crea anticuerpos con la intención de defenderse de lo que se considera una amenaza. De esta forma se desencadena una reacción alérgica que puede derivar en diferentes consecuencias y riesgos, más o menos graves.

Los síntomas no son siempre los mismos. Hay gente a la que le aparecen erupciones cutáneas tales como demartitis u urticaria. También pueden darse problemas respiratorios, gastrointestinales y hasta neurológicos. Las reacciones más peligrosas son cuando se produce anafilaxia, es decir, que una misma persona sufre todas las reacciones que acabamos de mencionar a la vez y su cuerpo se colapsa.

PAUTAS PARA PREVENIR LA ALERGIA AL HUEVO

No se puede prevenir la alergia al huevo como tal pero sí podemos prevenir los brotes. Para ello, te recomendamos que sigas las siguientes pautas:

- Es de gran importancia que leamos todas las etiquetas de los alimentos envasados, en especial si no lo hemos consumido antes. De esta manera podremos cercionarlos de si lleva algún componente relacionado con el huevo.

-En ocaciones la alergia es tan alta que el simple hecho de utilizar un utensilio para cocinar y luego ofrecérselo al afectado puede provocarle un brote.



- Tampoco es conveniente usar el mismo aceite en el que haya cocinado huevo para preparar alguna comida para el alérgico.



La importancia del agua para el ser humano


El agua no es otra cosa que dos moléculas de hidrógeno con una molécula de oxígeno. Así de simple, pero a la vez así de complicado. Se trata  de uno de los elementos más esenciales para la salud, tanto del planeta, como de los animales que lo pueblan, y que resulta fundamental en la supervivencia del ser humano.
El agua forma parte del 70 % del peso del cuerpo humano, y no es de extrañar, que una persona que no beba agua, pueda morir en unos pocos días.
En condiciones normales, un ser humano cada día pierde unos dos litros de agua entre el sudor, la respiración, la orina y las defecaciones, y estos dos litros deben ser recuperados cada día, ya sea ingiriendo agua, refrescos,  fruta, alimentos acuosos, etc. Lo lamentable y triste es que al gua está al alcance de nuestra mano, en cada una de las casas, siempre existe un grifo del que poder beber, pero aun así, la mayoría de las personas del primer mundo, sufren de lo que se suele denominar “deshidratación crónica” ya que no beben el líquido suficiente, y luego se quejan de cansancio general. Tan solo bebiendo un poco más de agua cada día podría solucionarse.
El cerebro humano, está compuesto de un 95 % de agua, la sangre de un 82%, y los pulmones de un 90% de agua. Es por ello, que apenas una disminución de un 2% en la composición de nuestro cuerpo puede causar ya los primeros síntomas de deshidratación, como son la perdida momentánea de la memoria, problemas con las matemáticas, dificultad en enfocar la mirada en objetos o letras pequeñas, etc…
Un déficit de agua del 4% acarrea dolores de cabeza, irritabilidad, somnolencia y graves dificultades de concentración. Si alcanzamos un 10% de pérdida de peso corporal debido a la deshidratación, podemos perder la vida.

El agua como salud:

Un mantenimiento diario del agua que consumimos puede ser un papel clave en la prevención de enfermedades. Por ejemplo, beber 8 vasos de agua al día, en caso de no tomar frutas y otros alimentos acuosos, puede reducir el riesgo de cáncer de colon en un 45 % y el de vejiga en un 50%. El agua puede también ser beneficiosa en la prevención y cura de muchos tipos de enfermedades y dolencias que afectan a muchos sistemas del ser humano.
Dado que el agua es un componente tan importante para nuestra fisiología, debemos tener en cuenta yanto la cantidad como la calidad del agua que tomamos. El agua debe ser siempre potable, limpia, libre de contaminantes. Pero no todo es beber agua, recuerde que para mejorar su salud, conviene el ejercicio regular, una alimentación equilibrada y una actitud positiva ante la vida. Se sorprendería de la propia capacidad natural que tiene el ser humano para curarse a sí mismo, así que ayúdele y ahora mismo bébase un vaso de agua.



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